El Samsung Galaxy Fold fue de los primeros dispositivos plegables que trajo problemas desde el día de su lanzamiento. Problemas tales como la bisagra que se rompía fácilmente, una pantalla exterior excesivamente alargada, y un precio excesivo. No solo Samsung ha seguido lanzando y mejorando este tipo de dispositivos. Al barco se han subido otros fabricantes tales como Huawei con su Mate XS, el Find N de OPPO y el MIX Fold de Xiaomi.
No se hará raro entoces que Apple lance su plegable en el futuro próximo, pero los de Silicon Valley lo harán con sus respectivas innovaciones en la experiencia de usuario, por lo que ellos y otros fabricantes deberán tener en cuenta y superar dos problemas de usabilidad para este tipo de dispositivos si quieren llegar a satisfacer un público más común pero no menos exigente.
Pantallas con una proporción no adecuada.
El primer problema radica en la relación de pantalla que estos teléfonos tienen para ofrecer. Por un lado, aquellos plegables que se convierten en tablets cuando están abiertos, tienen que alargar sus paneles exteriores cuando se encuentran cerrados. Un formato que dista de las proporciones estándares actuales y que hacen que el contenido aparezca recortado, alargado o distorsionado.


Hay fabricantes que se han preocupado por mantener las dimensiones habituales, pero volvemos al mismo punto: pantallas exteriores bien proporcionadas en el modo cerrado pero demasiado cuadradas en el modo abierto.
Por otro lado, los flips tipo concha pueden tener una mejor apariencia, puesto que en el estado abierto, la parte inferior se puede aprovechar para mostrar el teclado o doblar la cantidad de contenido que se visualiza. Sin embargo, la pantalla exterior se queda muy pequeña, apenas para visualizar notificaciones o hacerse selfies.

Plegables con poca durabilidad.
Esta tecnología de pantallas curvas, ya venía desarrollándose desde que Samsung lanzó sus dispositivos Edge. Sin embargo, no es lo mismo mantener una pantalla con border curvos que un uso contínuo de pliegues y despliegues. El ciclo de vida de estas pantallas ya de por sí es limitado. Aguantan un uso ya predeterminado y parece que a los usuarios les tocará desembolsar por obligación un dinero cada cierto tiempo para un teléfono nuevo.

¿Qué otros aspectos crees que este tipo de dispositivos tienen por mejorar?