Desde que “Alien: El Octavo Pasajero” nos fue presentado en 1979, la tecnología mostrada en la saga ha sido uno de los aspectos más fascinantes para contemplar. Sin embargo, la forma en que se concebía la tecnología en el cine de aquella época dista mucho de lo que hoy en día consideramos moderno. La saga “Alien” nos transporta a una humanidad avanzada, donde los seres humanos han alcanzado la capacidad de realizar viajes interestelares y colonizar nuevos mundos. Exploramos entonces el aspecto de la tecnología usada en Alien: Romulus, con sus dispositivos e interfaces que mantienen una estética retro y que refleja el diseño tecnológico de los años 80, creando un contraste que enriquece la narrativa visual.
A continuación, exploramos algunos de los recursos empleados por los diseñadores para sumergirnos en este ambiente retro-futurista.
Pantallas CRT y Terminales Antiguos

Uno de los elementos más evocadores es el uso de pantallas CRT (tubos de rayos catódicos) a lo largo de la película. Estas pantallas, que hoy en día consideramos obsoletas, son un homenaje a la tecnología de la época en que se estrenó la primera película de la saga. Por ejemplo, cuando Rein (Cailee Spaeny) se dirige a la oficina para tramitar su viaje al planeta Ivaga III, nos encontramos con un viejo monitor que bien podría haber sido extraído de un set de los años 80. De manera similar, los terminales en la nave abandonada muestran glitches, además de contar con teclados CGA como parte del sistema, reforzando la idea de una tecnología robusta, pero anticuada.

Smartwatches con Videollamadas
Otra genialidad es la aparición de un reloj al más puro estilo Seiko TV Watch de 1972. Este dispositivo, aunque pequeño y con una pantalla LCD monocromática, es capaz de realizar videollamadas. La interfaz es un perfecto equilibrio entre lo retro y lo funcional, incluyendo elementos como el estado de la batería en una pantalla auxiliar que mantiene la estética de dispositivos electrónicos de antaño.


Radares, Consolas Mecánicas y Puertas con Llaves y Palancas
En varias escenas, podemos ver cómo la nave abandonada incluye una mezcla intrigante de tecnología avanzada y elementos mecánicos. Las puertas, por ejemplo, se desbloquean mediante huellas dactilares, pero también requieren palancas e incluso llaves físicas para operar. Estas puertas cuentan con botones mecánicos con indicadores luminosos verdes y rojos, puertos seriales para conectar terminales externos, y pantallas de cristal monocromáticas que muestran el estado de la puerta. Todo esto se complementa con intercomunicadores que recuerdan a las comunicaciones industriales de mediados del siglo XX.


El Diseño de las Naves, las armas y otros artefactos
La nave o estación abandonada que orbita el planeta de Jackson, la Renaissance, está compuesta por dos partes: el módulo Romulus y el módulo Remus. La nave minera Corbelan 4, propiedad de Weyland, en la que viaja la tripulación, también exhibe un diseño muy asociado a las películas clásicas de Alien, con puertas mecánicas, cortes geométricos, y una estética industrial que refuerza la atmósfera opresiva de la película.

Las armas, por su parte, juegan un papel crucial. A pesar de estar en un futuro lejano, las armas no disparan láseres, sino balas, manteniendo un diseño que no se siente demasiado avanzado. Estas armas, sin embargo, cuentan con sistemas térmicos y apuntado automático, fusionando lo retro con lo tecnológico de manera sutil pero efectiva.


Adicionalmente, hay artefactos muy de avanzada como la antorcha de rayos x, tiene también ese aspecto retro al incorporar botones mecánicos, luces led y una perilla para graduar la intensidad. Recordemos que este dispositivo fue usado por Navarro para comprobar lo que estaba creciendo dentro de su pecho, luego de ser infectada por el “abrazacaras” o “facehugger”.

El “Romulus Lab” de Alien: Romulus y su estilo Minimalista
Entre las locaciones más destacadas, el laboratorio Romulus se distingue por su estética más moderna y menos retro. Aquí, el diseño se aleja del estilo industrial y adopta una apariencia más limpia y científica, con equipos avanzados como incubadoras de especímenes, centrifugadoras, y microscopios en un ambiente dominado por el color blanco. Este espacio recuerda a las locaciones de “Prometeo” (2012), destacándose por su contraste con el resto de la nave y subrayando la dualidad entre lo antiguo y lo nuevo en la película.


Conclusión
“Alien: Romulus” (2024) es una obra cinematográfica que nos devuelve a las raíces de la saga, logrando de manera excepcional mezclar visualmente la estética industrial de los años 80 con un toque de modernidad. El director Fede Álvarez ha optado por el uso de efectos prácticos para sumergir a los espectadores en un mundo visualmente realista, tal como se hizo en las primeras películas de la saga.
¿Qué otros elementos de diseño retro-futurista encontraste en la película?