Apple acaba de presentar una de las apuestas visuales más ambiciosas de los últimos años: Liquid Glass, el nuevo sistema de diseño que ya está disponible en la Beta 1 de iOS 26, macOS 26, iPadOS 16, tvOS 26 y watchOS 26. Se puede consultar más detalles en el blog oficial de Apple. Aunque su lanzamiento oficial será en septiembre, el revuelo no se ha hecho esperar, sobre todo entre la comunidad de diseñadores UX/UI.

¿Qué es Liquid Glass y por qué Apple lo presentó ahora?

Liquid Glass es una interfaz visual que simula el vidrio líquido: superficies suaves, brillantes, semitransparentes y con una sensación de profundidad fluida. Es una evolución evidente de lo que Apple ha venido trabajando con VisionOS, su sistema operativo para computación espacial, y parece ser parte de una estrategia clara: unificar la experiencia visual entre todos sus sistemas operativos.

Este nuevo lenguaje visual apunta a una coherencia entre dispositivos, desde el Apple Vision Pro hasta un Apple Watch. En la práctica, la interfaz se siente más “viva”, pero también ha abierto muchas preguntas.

La polémica: ¿forma sobre función?

Diseñadores y desarrolladores han expresado preocupaciones sobre esta nueva dirección. Algunos dicen que Apple está priorizando la estética sobre la usabilidad. Otros la comparan directamente con experimentos del pasado como Aero (Windows Vista/7) o Aqua (macOS X), que si bien eran visualmente llamativos, presentaban problemas de rendimiento o accesibilidad.

Las críticas se han centrado en tres puntos:

  • Contraste y legibilidad: se teme que ciertos textos o elementos sean difíciles de ver.
  • Consumo de batería: algunos usuarios reportan drenaje rápido en iPhones tras instalar la beta.
  • Falta de enfoque funcional: se argumenta que Steve Jobs no habría aprobado un cambio que antepone lo visual a la experiencia del usuario.
La polémica se centra en que Liquid Glass de Apple se parece mucho a Windows Aero
La polémica se centra en que Liquid Glass de Apple se parece mucho a Windows Aero

Pero es solo una Beta (y eso importa)

Vale la pena recordar que estamos hablando de una Beta 1 para desarrolladores. Este tipo de versiones siempre presentan errores, interfaces sin pulir y ajustes sin finalizar. Apple tiene varios meses antes del lanzamiento oficial para optimizar cada detalle.

Además, las primeras betas históricamente sirven también para medir reacciones y tomar decisiones. El feedback actual podría influir en la versión final.

Conclusión: lo nuevo siempre incomoda (al principio)

Cada gran cambio en la interfaz de Apple ha tenido su cuota de críticas iniciales. Lo vimos con el skeuomorfismo, con el flat design y ahora con esta nueva etapa líquida.

El tiempo dirá si Liquid Glass es una revolución o un paso en falso, pero por ahora, creemos que hay que observar, analizar y dejar que Apple ajuste su apuesta antes de emitir un veredicto final.

¿Te emociona el cambio? ¿O prefieres diseños más sobrios y funcionales? Te leemos en los comentarios o en nuestras redes.