Las pruebas de carga nos permiten conocer la cantidad de usuarios que soporta el producto en un lapso de tiempo determinado, según los usuarios que espera tener el cliente en su sistema de información y sin forzarlo a una capacidad mayor a la esperada.

Aunque pueden parecer sinónimos, estas pruebas no funcionales tienen unos fines concretos para probar el performance de un software en específico.

Un análogo de esto podría ser el ejemplo de un puente cuya capacidad máxima esperada de 30 toneladas, agregamos poco a poco pesos de 5 toneladas hasta llegar la capacidad esperada de 30 toneladas, con ello se hacen análisis que nos pueden resultar valiosos para definir si el puente antes de su implementación es apto para la tarea.

Foto de Cody Engel en Unsplash

Las pruebas de capacidad, permiten evaluar el punto de quiebre del sistema de información, mediante una carga máxima de usuarios que el sistema soportaría(Escalabilidad).

Un ejemplo puede ser si a ese puente que ya soporta 30 toneladas lo cargamos con una capacidad en la que podría colapsar; en este caso 70 toneladas de peso en un x determinado intervalo de tiempo.

Cuando ejecutamos pruebas de stress, comprobamos que tan confiable y robustez del el software en condiciones extremas de las que se puede recuperar, eso quiere decir que también las pruebas de stress pueden garantizar la seguridad del sistema y nos permiten identificar que configuraciones de hardware y arquitectura debemos ajustar, conocer los límites de la aplicación la capacidad para en caso de haber un fallo recuperarse.

Volviendo al ejemplo del puente, destinaríamos el mismo peso de 70 toneladas de forma gradual y en diferentes intervalos de tiempo, esto tiene como finalidad comprobar si el puente puede recuperarse después de llegar a una capacidad máxima de quiebre sin sufrir mayores daños.

¿Has implementado algunas de estas pruebas o las has combinado con otras estrategias de pruebas?

Déjanos en los comentarios tus opiniones acerca de este tema.